Buscar afuera no siempre es la solución

Cuando una vacante aparece, el instinto de muchas empresas es mirar hacia afuera. Pero, ¿qué pasa con el talento que ya está adentro? En un mercado donde atraer perfiles es cada vez más difícil y costoso, el reclutamiento interno se presenta como una estrategia poderosa, ágil y alineada al desarrollo del equipo.

Impulsar la movilidad interna no solo reduce tiempos y costos, sino que aumenta la motivación, mejora la retención y refuerza la cultura de crecimiento.

¿Por qué promover el reclutamiento interno?

• Reduce los tiempos de selección y adaptación: la persona ya conoce la cultura y los procesos.
  
• Mejora el clima laboral: demuestra que hay oportunidades reales de crecimiento.
  
• Disminuye la rotación: porque se premia el esfuerzo y el compromiso.
  
• Potencia el desarrollo de carrera: lo cual se traduce en mayor engagement.
  

Según Gallup, las empresas que priorizan el desarrollo interno tienen un 41% menos de ausentismo y un 17% más de productividad.

¿Cómo implementar un buen proceso de selección interna?

1. Tener claridad en las vacantes

Publicar internamente los puestos disponibles y sus requisitos antes de buscar afuera.

2. Diseñar un proceso transparente y justo

La selección interna debe tener criterios claros, objetivos y conocidos por todos.

3. Ofrecer feedback a quienes no quedan seleccionados

Es una oportunidad para fortalecer la relación, no para frustrar.

4. Acompañar el proceso de transición

Un ascenso o cambio de rol requiere capacitación y seguimiento, no solo una nueva firma en el contrato.

¿Qué puede aportar la tecnología de FactusRH?

Con FactusRH puedes:

• Gestionar convocatorias internas de forma digital y ordenada
  
• Hacer seguimiento transparente del proceso y sus etapas
  
• Vincular la información con los expedientes del personal y su historial de desempeño
  

Esto permite convertir la movilidad interna en una práctica estratégica, basada en datos, con trazabilidad y sin fricciones.

Conclusión: el talento ya está en casa

En lugar de mirar solo hacia afuera, RRHH puede convertirse en el motor de crecimiento interno, visibilizando oportunidades y facilitando que las personas avancen en sus carreras. Apostar por el reclutamiento interno es reconocer el valor que ya existe en la organización… y potenciarlo.